El 27% de las empresas de Canarias presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone una mejora de dos puntos frente a 2023, pero un deterioro de ocho puntos frente al 19% que registraba este indicador antes de la pandemia. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo canario elaborado con la solución de analítica avanzada Insight View.
De acuerdo con el análisis, Las Palmas concentra al 51% de las empresas de la región y el 53% de su facturación, seguida de Santa Cruz de Tenerife (49% de las empresas, 47% de la facturación).
El 21% de las empresas de la región se concentra en el sector del comercio, que representa el 46% de la actividad económica. Los sectores vinculados a la construcción y el inmobiliario tienen también un peso importante en el tejido (24% de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (11% de la facturación). Les siguen en importancia los servicios a empresa (15% de las empresas, 6% de la facturación) y la hostelería (14% de las empresas, 11% de la facturación). El sector industrial apenas supone el 4% de las empresas y el 6% de la cifra de negocio de la región. El sector primario (2% de las empresas, 1% de la facturación), tiene un peso inferior al que presenta en otras Comunidades Autónomas.
La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 75% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 8% de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que no alcanza a ser el 1% del total, produce el 38% de las ventas de un tejido productivo que muestra una elevada rotación. Solo el 17% de las empresas, que acaparan el 40% de la facturación, tiene más de 25 años. El 42% de las empresas, que representan el 17% de las ventas empresariales, ha sido creado en los últimos diez años.
