El 23% de las empresas de Castilla-La Mancha presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que supone una mejora de un punto frente al 24% que registraba este indicador hace un año, pero un deterioro de dos puntos frente a los niveles previos a la pandemia. Ese es uno de los datos más relevantes que ofrece la radiografía del tejido productivo castellanomanchego elaborada con la solución de analítica avanzada Insight View.
Toledo concentra al 34% de las empresas de la región y el 33% de su facturación, seguida de Albacete (22% de las empresas y 23% de la facturación) y Ciudad Real (23% de las empresas, 20% de la facturación). Las provincias con menor tejido productivo son Cuenca (11% de las empresas, 12% de la facturación) y Guadalajara (10% de las empresas, 12% de la facturación).
El 22% de las empresas de la región se concentra en el sector del comercio, que representa el 34% de la actividad económica. El sector industrial tiene un peso importante en la región: supone el 11% de las empresas y es responsable del 37% de la cifra de negocio. Los sectores vinculados a la construcción y el inmobiliario tienen también un peso relevante en el tejido (23% de las empresas), pero su incidencia en la economía es sensiblemente más reducida (10% de la facturación). El sector primario (7% de las empresas, 5% de la facturación), tiene un peso superior al que presenta en otras Comunidades Autónomas. Es también relevante el peso de los servicios a empresa (9% de las empresas, 2% de la facturación). La hostelería (8% de las empresas) apenas representa el 2% de la facturación empresarial de la región.
La distribución por tamaños empresariales muestra una fuerte dispersión. El 81% del tejido está compuesto por microempresas que, sin embargo, apenas generan el 15% de la facturación total. En el otro extremo, la gran empresa, que ni siquiera alcanza el 1% del total, produce el 27% de las ventas de un tejido productivo que muestra cierta madurez. El 20% de las empresas, que acaparan el 48% de la facturación, tiene más de 25 años. El 37% de las empresas, que representa el 13% de las ventas empresariales, ha sido creado en los últimos diez años.
