Las áreas de responsabilidad del tesorero
Mario Cantalapiedra - Economista
La gestión de tesorería es el área dentro de una empresa que se ocupa de controlar y coordinar los flujos monetarios de la misma, es decir, los cobros y los pagos que se generan en el negocio. El objetivo fundamental de esta gestión es, por tanto, adecuar la corriente de cobros con la de pagos, de tal modo que se garantice un nivel adecuado de liquidez para el normal desarrollo de la actividad. Te recuerdo que la liquidez lo que expresa es la aproximación de cada elemento del activo a su conversión en efectivo, de tal modo que el bien más líquido se puede considerar el efectivo que se tiene en caja. A buen seguro que la falta de liquidez, hoy en día, no deja dormir a muchos empresarios españoles.
En las compañías de mayor dimensión suele existir una figura concreta o un departamento especializado responsable de la gestión de tesorería, hablaríamos aquí del tesorero o del departamento de tesorería, mientras que si vamos reduciendo el tamaño de las empresas nos encontraremos con la acumulación de tareas en una sola persona y la consecuente asignación de esta gestión, por ejemplo, al responsable financiero de la empresa o al contable.
La estructura concreta que tenga el departamento de tesorería dependerá de las áreas empresariales en las que el tesorero pueda tener poder de decisión. En concreto, suele tener algún tipo de vinculación con las cuatro siguientes:
1. Gestión (negociación) bancaria: Se encarga de la planificación y control de la posición de tesorería (caja y bancos), lo que podemos considerar como el núcleo de su trabajo y en algunas ocasiones, sobre todo en las pymes, también de negociar las condiciones que se establecen con las entidades financieras.
2. Cobro de clientes: Se suele ocupar de controlar el crédito comercial concedido a los clientes, de las condiciones de cobro que son pactadas con ellos y de que estas se cumplan adecuadamente.
3. Pago a proveedores: Puede llegar a negociar las condiciones de pago a los proveedores que suministran bienes y servicios a la empresa.
4. Gestión de almacenes: A pesar de que las existencias acumuladas en los distintos almacenes de la empresa afectan a la liquidez, suponiendo una inversión que es preciso financiar, la determinación de los niveles de existencias es el área de las cuatro en las que más raramente participará el tesorero.