Costes variables, fijos y mixtos
Mario Cantalapiedra - Economista
Para realizar algunos análisis interesantes sobre la situación y evolución de una empresa como, por ejemplo, el del punto de equilibrio o el de cálculo del riesgo operativo, es preciso clasificar los costes empresariales atendiendo a su variabilidad, diferenciándolos entre costes variables y costes fijos.
De este modo y según sea la actividad de la empresa de que se trate, se deberá tratar de distinguir sus costes entre variables, que evolucionan en proporción al nivel de producción y fijos, los cuales son independientes de la producción, aunque ello normalmente dentro de un intervalo de corto plazo, puesto que en el largo plazo todos los costes tienden a variar con el nivel de actividad que se alcance. No obstante, también puedes encontrarte con determinados conceptos de coste que observen un comportamiento mixto, como ocurre en los casos siguientes:
Por lo tanto, el problema surgirá cuando sea difícil distinguir el carácter fijo o variable de un determinado coste. En la práctica solamente a través de una contabilidad analítica llevada por el sistema de costes variables o direct costing permitirá una separación estricta de los dos ámbitos. Sin embargo, con independencia del desarrollo de la contabilidad analítica o interna alcanzado, mi recomendación es fijar unas pautas sobre lo que se considera coste fijo y coste variable en la empresa y mantener éstas en el tiempo para los sucesivos estudios o análisis que se realicen.