Consejos para elaborar el presupuesto de tesorería
Mario Cantalapiedra - Economista
En la confección del presupuesto de tesorería de cualquier empresa bastará con reflejar, en forma de tabla, los cobros y pagos previstos para cada uno de los períodos, normalmente de forma separada. El saldo inicial del presupuesto se obtendrá del último balance cerrado por la compañía, representando lo que se conoce como posición inicial de tesorería. Sumando a este saldo, en cada uno de los periodos que se consideren, la diferencia prevista entre cobros y pagos se llega al saldo final. Como no puede ser de otro modo, el saldo final de un período será el inicial del siguiente.
Es muy importante tratar de incluir en el presupuesto todos los cobros y pagos que puedan acontecer en la empresa, sin olvidar aquello de que “hacer predicciones es muy difícil sobre todo si se refieren al futuro” tal como proclamaba el Premio Nobel danés Niels Bohr.
Los cobros que formarán parte del presupuesto de tesorería podrán tener la siguiente procedencia:
Los pagos a incluir en este presupuesto podrán tener los siguientes orígenes:
Resulta primordial prever, y aquí es muchas veces donde nos podemos encontrar posteriores sorpresas muy desagradables, los pagos que se producen con una menor frecuencia en el ejercicio, tales como seguros, impuestos anuales o comisiones de avales bancarios. Dentro de este tipo de pagos, y siempre que sea factible, se deberá procurar solicitar comunicaciones previas de las entidades acreedoras correspondientes donde se nos informe de las fechas e importes que serán cargados en nuestras cuentas. Procedimiento que, por ejemplo, es habitual que sigan las compañías aseguradoras con los seguros domiciliados.