02 agosto 2023
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Clasificación de costes empresariales: Guía práctica

Dependiendo del objetivo de análisis de la empresa, se pueden utilizar diferentes clasificaciones de costes.

Mario Cantalapiedra - Economista

La contabilidad analítica, interna o de costes es una herramienta clave para la planificación y el control de gestión de una empresa. Para que la información obtenida a través de ella sea útil, es muy importante clasificar correctamente los costes en función del análisis que se desee llevar a cabo. 

Entre las clasificaciones más utilizadas, podemos destacar las siguientes:
 

1. Atendiendo a su vinculación con una unidad de referencia

Esta clasificación distingue entre costes directos e indirectos. Los directos son aquellos que se pueden asignar directamente a una unidad de referencia, mientras que los indirectos no pueden asignarse de forma directa a esa misma unidad. La más utilizada suele ser el producto. Por ejemplo, en una fábrica de pantalones y cinturones, si tomamos el pantalón como unidad de referencia, la materia prima utilizada en su fabricación (cremalleras, botones, algodón, etcétera) sería coste directo. Por su parte, el gasto mensual en alquiler de la fábrica sería coste indirecto, ya que no se puede asignar directamente a un pantalón en particular.
 

2. Atendiendo a su variabilidad

En base a este criterio, se distingue entre costes variables y fijos en función de cómo evolucionen con respecto al volumen de producción. Los variables evolucionan en proporción a dicho volumen, es decir, a mayor número de unidades producidas, mayor coste. Un ejemplo son las materias primas consumidas. Por su parte, los fijos se mantienen constantes independientemente de cuál sea el volumen de producción. Por ejemplo, la amortización lineal de una máquina. En ocasiones, hay costes con un comportamiento mixto que requieren de un criterio de reparto. Es el caso de la factura de la luz que incluya una cantidad fija por abono al servicio y otra variable en función del consumo realizado por la empresa. 
 

3. Atendiendo al período sobre el que se calculan

Otra clasificación es la que distingue entre costes históricos, los cuales toman como referencia un período pasado, es decir, son costes en los que la empresa ha incurrido y su cuantía es conocida, y costes estándares, que se calculan por anticipado en base a estimaciones futuras para un determinado nivel de actividad, y que son muy útiles en los procesos de planificación empresarial.
 

4. Atendiendo a la función que desempeñan

Finalmente, existe una clasificación que diferencia los costes según sea su destino dentro de la empresa. Los costes de producción son aquellos generados durante el proceso de transformación de bienes o servicios. Los costes de distribución se relacionan con el traslado del producto al cliente. Los costes de venta se deben a la comercialización del producto, mientras que los costes administrativos son generados por el personal de oficina de la empresa.
 

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