Europa moderniza sus pagos por transferencia bancaria

Mario Cantalapiedra - Economista

Las transferencias inmediatas permiten enviar dinero de una cuenta bancaria a otra en cuestión de minutos, aunque suelen conllevar una comisión mayor que las transferencias ordinarias. A pesar de estar disponibles en la mayoría de las entidades de crédito españolas desde hace tiempo, estas transferencias van a experimentar un significativo impulso con la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2024/886 del Parlamento Europeo y del Consejo en abril pasado.

El objetivo de este reglamento es fomentar el uso de las transferencias inmediatas en Europa para modernizar los pagos, desarrollar soluciones paneuropeas competitivas y promover la digitalización financiera, la innovación y la rapidez en las transacciones.

Así, los consumidores y empresas del Espacio Económico Europeo, que incluye a los 27 países miembros de la UE, así como Islandia, Liechtenstein y Noruega, podrán transferir dinero entre cuentas bancarias en tan solo 10 segundos, las 24 horas del día. Los bancos estarán obligados a ofrecer este servicio si ya ofrecen el de transferencias ordinarias, y ahora la comisión aplicada a las transferencias inmediatas no podrá ser superior a la de las ordinarias.

Además, para evitar el envío de dinero a cuentas fraudulentas, la nueva normativa europea obligará a los bancos a ofrecer a sus clientes el servicio de verificación del beneficiario (nombre + código IBAN) dentro del flujo de la transferencia.

El reglamento establece un periodo transitorio de aplicación para las entidades de la zona euro: hasta el 9 de enero de 2025 para recibir transferencias inmediatas y hasta el 9 de octubre de 2025 para enviarlas. En cualquier caso, según informa la Sociedad Española de Sistemas de Pago (Iberpay), la comunidad bancaria española ha acordado la adopción masiva del servicio de transferencias inmediatas, ajustado a lo regulado por el reglamento europeo, a partir de octubre de 2024.

Es previsible que la implementación de las transferencias inmediatas permita a los departamentos financieros de las empresas tener un mayor control de la liquidez y una mayor eficiencia operativa. No obstante, también requerirá adaptar los recursos y la forma de gestionar los flujos de tesorería.