Un rápido vistazo a una serie de datos del cliente puede ayudarnos a disipar dudas sobre su riego o, por el contrario, indicarnos la necesidad de profundizar en su análisis.
Mario Cantalapiedra - Economista
Al evaluar el riesgo de crédito comercial de un cliente, puede ser conveniente efectuar una visión rápida de ciertos elementos clave y ver cómo evolucionan a lo largo del tiempo. Este conocimiento inicial puede darnos tranquilidad o indicarnos la necesidad de realizar un análisis más en profundidad. Normalmente, estos datos podrán ser recopilados de la información pública que las empresas depositan en los Registros oficiales. En concreto, te propongo estudiar los elementos siguientes:
Fundamentalmente es importante observar las caídas significativas de las ventas del cliente de un ejercicio a otro.
Diferencia entre el total de ingresos y el total de gastos en un ejercicio. Un cliente que experimente una disminución significativa en su resultado neto puede tener dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago.
Conjunto de bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados, de los que se espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro. En términos más simples, es lo que “tiene” la empresa. Es importante observar si el activo del cliente aumenta o disminuye con el paso del tiempo.
Parte residual de los activos de la empresa (lo que tiene) una vez deducidos todos los pasivos (lo que debe). Es, por tanto, el dinero que pertenece a los propietarios. Es muy preocupante que un cliente tenga un patrimonio neto negativo, situación en la cual lo que debe (pasivo) es superior a lo que tiene (activo).
Proporciona una medida de la adecuación entre activos a corto plazo y pasivos al mismo plazo, que, en principio, deben financiarlos. Conviene que el cliente tenga un fondo de maniobra adecuado para el sector. Hay que tener en cuenta que en determinadas actividades, el fondo de maniobra puede ser negativo sin que ello implique problemas de liquidez. Esto suele ocurrir en compañías con un ciclo de conversión de efectivo rápido, donde los inventarios se convierten en ventas y estas en efectivo en un plazo reducido de tiempo.
Si la deuda a corto plazo del cliente se dispara, será necesario analizar las razones para ver si esto puede afectar a sus compromisos de pago.
Por último, una caída muy significativa del número medio de empleados del cliente puede indicar que atraviesa dificultades.
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