¿Qué diferencias existen entre proveedores y acreedores?

Mario Cantalapiedra - Economista

A pesar de que a veces se utilizan indistintamente los términos “proveedor” y “acreedor” para referirse a los suministradores de bienes y servicios de una compañía, realmente no son lo mismo. 

Es cierto que ambos hacen referencia a deudas comerciales contraídas con terceros (personas físicas o jurídicas) que suministran bienes o servicios. Sin embargo, tras los proveedores existe el suministro de bienes y servicios que son esenciales para el desarrollo de la actividad principal de la empresa, es decir, para que esta pueda producir sus propios bienes o servicios, mientras que los acreedores ofrecen suministros no esenciales para el negocio, que podría decirse tienen una función complementaria.

Esta diferenciación viene reflejada en el Plan General de Contabilidad (PGC) a través de las cuentas contables de proveedores (código 400) y acreedores (código 410).

De este modo, en la cuenta de proveedores se deben contabilizar las “deudas con suministradores de mercancías y de los demás bienes definidos en el grupo 3. En esta cuenta se incluirán las deudas con suministradores de servicios utilizados en el proceso productivo”. 

En el grupo 3 (existencias) se incluyen los activos poseídos por la empresa para ser vendidos en el curso normal de la explotación, en proceso de producción o en forma de materiales o suministros para ser consumidos en el proceso de producción o en la prestación de servicios. Entre estos activos están las mercaderías, las materias primas, otros aprovisionamientos, los productos en curso, los productos semiterminados, los productos terminados y los subproductos, residuos y otros materiales recuperados.

Por su parte, en la cuenta de acreedores se contabilizan las “deudas con suministradores de servicios que no tienen la condición estricta de proveedores”.

Ejemplo de proveedores y acreedores

Por ejemplo, en una empresa que se dedique a la fabricación industrial de galletas, proveedores serán aquellos que suministren la harina, el azúcar o la leche, materias primas necesarias en el proceso de fabricación; mientras que acreedores serán los que presten servicios tales como el de telefonía, gestión contable o limpieza de las instalaciones.

Existen compañías que suelen agrupar a todos sus suministradores en la cuenta de proveedores obviando a la de acreedores, pero si queremos llevar bien nuestra contabilidad conviene diferenciarlos.