Diferencias clave entre beneficio y rentabilidad de la empresa
Beneficio y rentabilidad de una empresa son conceptos distintos que en ocasiones se confunden.
Beneficio y rentabilidad de una empresa son conceptos distintos que en ocasiones se confunden.
Mario Cantalapiedra - Economista
En conversaciones de tipo informal o cuando no se posee una formación financiera sólida, es común confundir los términos beneficio y rentabilidad de una empresa, aunque son conceptos distintos. Ambos están relacionados con las ganancias de la compañía, pero a menudo se utiliza el término beneficio para referirse a cualquier tipo de ganancia, sin distinguir si se trata de una cantidad absoluta o relativa.
El beneficio es un dato absoluto que se determina por la diferencia positiva entre los ingresos obtenidos por la venta de bienes o la prestación de servicios y los gastos necesarios para generar dichas ventas durante un período determinado. Indica cuánto ha ganado la empresa en ese período, expresado en unidades monetarias (por ejemplo, en euros). Existen diferentes niveles de beneficio, siendo los principales el beneficio bruto o de explotación, el beneficio antes de impuestos y el beneficio neto o del ejercicio.
Por su parte, la rentabilidad se refiere al beneficio de la empresa expresado en términos relativos o porcentuales respecto a la inversión necesaria para obtenerlo. Se puede medir considerando distintos niveles de beneficio (de explotación, antes de impuestos, neto, etcétera), así como diferentes magnitudes representativas de la inversión (total activo, fondos propios, etcétera). Los dos ratios de rentabilidad fundamentales son el de rentabilidad económica y el de rentabilidad financiera:
Rentabilidad económica: (Beneficio de explotación / Total activo) x 100
Rentabilidad financiera: (Beneficio del ejercicio / Fondos propios) x 100
Por ejemplo, dos empresas con un mismo beneficio de explotación de 5.000 euros pueden tener diferentes rentabilidades económicas. Si la primera invierte en activos por valor de 20.000 euros y la segunda, por 25.000 euros, la primera está obteniendo un beneficio de 25 euros por cada 100 euros invertidos, mientras que la segunda solamente obtiene 20 euros.
Aunque el beneficio es una métrica directa que expresa el dinero que está ganando la empresa, la rentabilidad proporciona una visión más clara de su desempeño en el uso de los recursos. Además, nos permite comparar entre sí el rendimiento de diferentes compañías u observar su evolución a lo largo del tiempo. Una empresa puede tener un beneficio elevado, pero si su rentabilidad es baja, puede no estar utilizando sus recursos adecuadamente. Por lo tanto, comprender ambos conceptos y su relación es esencial para realizar un análisis financiero integral de la empresa.