AESIA: Un modelo a seguir para la regulación de la IA en Europa

Ignacio Barahona Moreno 

El 22 de agosto de 2023, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el que se aprobó el estatuto de la AESIA. La transformación digital en España es una línea de trabajo prioritaria como se refleja en la Agenda Digital 2026, que incluye diferentes planes estratégicos, entre ellos la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, con el objetivo de proporcionar un marco de referencia para el desarrollo de una Inteligencia Artificial “inclusiva, sostenible y centrada en la ciudadanía”. Estas dos iniciativas dejan clara la ambición de España por convertirse en líder en Inteligencia Artificial, garantizando un desarrollo ético, transparente y socialmente responsable de la IA.
De hecho, España se convierte así en el primer país europeo en tener un órgano de estas características anticipándose a la entrada en vigor del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial. Pero no solo es importante en España, sino también para el resto de la Unión Europea, porque sienta un precedente a seguir por el resto de los estados miembros.
La creación de AESIA está en línea con los esfuerzos de la UE para regular la IA a través de marcos como la “Ley de IA de la UE”, de la que hablé en mi último artículo, que exige que cada estado miembro designe una autoridad nacional de supervisión, sin embargo, España ha dado un paso más, creando una agencia específica, mientras que otros países han confiado en organismos reguladores existentes como las autoridades de protección de datos. 

Principales funciones de la AESIA

Uno de los motores de creación de la AESIA fue el Real Decreto 729/2023, promulgado, como he comentado en agosto de 2023. Este decreto formalizó el papel y la estructura de la agencia, garantizando que dispusiera de los recursos y la autoridad necesarios para cumplir eficazmente sus obligaciones de supervisión, puesto que las competencias principales de la AESIA son:

• Supervisión del cumplimiento de la normativa nacional y europea, atribuyéndole una potestad sancionadora en lo que respecta a sus posibles vulneraciones.
• Promoción de entornos de prueba que permitan una correcta adaptación de los sistemas de IA para reforzar la protección de los usuarios y evitar riesgos discriminatorios.
• Apoyo técnico y asesoría a jueces y tribunales en los procesos relacionados con la Inteligencia Artificial y creación de guías prácticas para la implementación de sistemas de IA éticos y confiables.
• Difusión de la información sobre los requisitos de cumplimiento y proporción de apoyo en la implementación de los cambios necesarios para garantizar dicho cumplimiento.
   

Objetivos de la AESIA

Con estas funciones, la AESIA busca cumplir los siguientes objetivos: 

1. Desarrollo ético de la IA: AESIA tiene la misión de garantizar que los sistemas de IA se desarrollen y apliquen respetando los derechos y libertades individuales. Esto implica adherirse a los principios de transparencia, supervisión humana y no discriminación.
    
2. Cumplimiento de la normativa: Una de las principales responsabilidades de AESIA es velar por el cumplimiento de la normativa tanto nacional como europea en materia de IA. Esto incluye la próxima EU AI Act, que requiere supervisión y evaluaciones de riesgo para aplicaciones de IA de alto riesgo.
    
3. Concienciación y confianza del público: AESIA también busca promover la confianza pública en las tecnologías de IA fomentando la conciencia de su impacto social. Mediante la construcción de un entorno de transparencia, la agencia pretende mitigar los riesgos asociados a la IA y garantizar que los ciudadanos confíen en el uso de estas tecnologías.
    
4. Innovación tecnológica: Junto a la regulación y a ser garante de su cumplimiento, AESIA también tiene la tarea de promover la innovación tecnológica en IA. Esto incluye apoyar la investigación, fomentar la inversión y facilitar la colaboración entre los sectores público y privado para mejorar la posición de España como líder en IA.
    

Futuro de la AESIA

Desde luego, la creación de la AESIA marca un hito importante para España, pero también se enfrenta a muchos retos. La agencia ha de moverse en el panorama de la IA, que siempre está en continua y rápida evolución, garantizando que sus marcos reguladores sigan siendo ágiles y puedan adaptarse de manera adecuada a los avances tecnológicos que vayan surgiendo. Además, equilibrar la innovación con la regulación será, a buen seguro, un reto crítico, puesto que una normativa demasiado estricta podría frenar el desarrollo de la IA, mientras que un enfoque demasiado laxo podría ser origen de riesgos éticos y sociales. 
Y otro reto importante al que se enfrentará la AESIA será, sin duda, la asignación de recursos. La agencia ha de asegurarse de que cuenta con financiación y conocimientos suficientes para abordar las cuestiones técnicas y éticas que plantea la IA y que cada vez irán siendo más complejas. Esto implicará la colaboración con instituciones académicas, con expertos de la industria y con organismos internacionales para poder garantizar que España permanezca competitiva en esta carrera mundial de la IA. 
La AESIA tendrá que superar estos y otros retos, pero es un avance pionero en el gobierno de la IA, que posiciona a España como líder en el uso ético y responsable de las tecnologías de IA. A medida que la IA siga definiendo el futuro, agencias como AESIA desempeñarán un papel crucial para garantizar que esta transformación beneficie a la sociedad en su conjunto. El éxito de la agencia influirá en la forma en que otros países aborden la regulación de la IA, estableciendo potencialmente una norma mundial para la gobernanza de la IA en los próximos años.