En España hay un tejido empresarial de medio millar de empresas cuya principal misión es transformar el cacao y el azúcar en productos de confitería que nos endulzan la vida durante todo el año. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el 18% de estas empresas se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago, tres puntos menos que hace un año.
Aunque las mesas de millones de hogares se llenarán en estas fechas de turrones y mazapanes, la categoría de los dulces navideños apenas representa la punta del iceberg del valor de la producción anual de la industria. De acuerdo con los datos patronales más recientes, el valor de la producción está dominado por la categoría del chocolate (25%), seguida de las galletas (22%), los caramelos (18%), la pastelería (17%), la panificación (13%) y los turrones y mazapanes (5%).
En el último ejercicio se observa un incremento de los márgenes comerciales del tejido industrial más dulce de la economía española hasta alcanzar el nivel del 5%. El plazo medio de aprovisionamiento, que muestra los días que permanecen las existencias en la empresa, alcanza los 73 días. El sector muestra una fuerte concentración, con un 21% del tejido compuesto por medianas y grandes empresas.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, los fabricantes de dulces se concentran en las provincias de Barcelona (16% de las empresas), Alicante (8%), Murcia (5%), Sevilla (5%), Madrid (5%) y Valencia (5%). Teniendo en cuenta las provincias cuyo peso representa al menos el 3% del sector, el ratio de empresas en riesgo elevado de incumplir sus pagos está por encima de la media en Madrid (36% de estas empresas en un nivel máximo o elevado de impago), seguida de Barcelona (25%), Málaga (24%), Sevilla (24%) y Valencia (20%). Los mejores ratios se registran en Córdoba (6%), Murcia (8%) y Alicante (11%).
El 40% de las empresas del sector cuenta con más de 25 años y un 59% más de 15. La antigüedad es un factor relevante en el riesgo de crédito del sector: entre las empresas que se encuentran en su primera década, el 34% se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago. Este porcentaje cae sensiblemente, hasta el 12%, entre las empresas entre los 11 y los 25 años y al 9% entre las de más de 25.