El sector de la exhibición cinematográfica ha reducido ligeramente su riesgo de crédito en el último año. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, un 27% de las empresas de exhibición cinematográfica se encuentra en niveles elevados o máximos de riesgo de impago, lo que supone una mejora de un punto porcentual frente a los niveles de 2022. Esta evolución muestra, sin embargo, una distribución dispar si tenemos en cuenta la antigüedad de las salas. El peor comportamiento financiero se registra entre aquellas fundadas en la última década. El alto riesgo de impago afecta al 44% de las empresas de este segmento (seis puntos porcentuales más que hace un año). En las firmas entre los 10 y los 25 años de antigüedad este ratio se sitúa en el 22% (una mejora de cuatro puntos) y cae hasta el 19% entre las de más de 25 años (una mejora de cinco puntos).
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, Madrid (14%), Barcelona (13%), Girona (6%), Sevilla (6%) y Valencia (6%) son las cinco provincias con más cines. Teniendo en cuenta los territorios cuyo peso representa al menos el 3% del sector, el ratio de empresas en riesgo elevado de incumplir sus pagos está por encima de la media en Madrid (45%), Barcelona (32%), Sevilla (30%) y Gipuzkoa (29%). Los mejores ratios se registran en Girona (4%), seguido de Murcia (7%), Pontevedra (17%), Valencia (18%) y Alicante (27%).
Aunque la cifra de espectadores del último ejercicio creció a doble dígito, aún se encuentra un 40% por debajo de los niveles prepandémicos, según fuentes del sector. La pandemia no solo impulsó nuevos hábitos de consumo audiovisual sino que reestructuró la ventana de exhibición, el tiempo que transcurre desde que una película se estrena en salas de cines hasta que puede verse en otros canales. Los datos de Insight View muestran que el sector ha reforzado su capacidad financiera incrementando más de ocho puntos porcentuales su ratio de endeudamiento, hasta el 52%. Sin embargo, en el último ejercicio se ha incrementado el peso de la deuda a corto plazo sobre el total de la deuda, lo que supone un deterioro de su calidad.
El análisis agregado de las cuentas oficiales presentadas por las empresas exhibidoras muestra una concentración del sector superior a otras actividades económicas. La presencia de grandes y medianas empresas supone un 8% del sector y solo un 53% del tejido empresarial está formado por microempresas.
